El desafío de afinar los pronósticos
Uno de los mayores desafíos para GHT es el de afinar los pronósticos, aquellas cifras que estiman la producción de flor, y con base en las cuales las comercializadoras ofrecen y comprometen un determinado número de tallos para cada temporada.
Desde los tiempos en que se pronosticaba exclusivamente a partir del buen ojo del campesino, la tecnología ha ido sumando desarrollos –y sigue construyendo herramientas– para que estas cifras sean cada vez más precisas: desde sensores de temperatura para determinar la acumulación de grados por día hasta un aplicativo para que los operarios de cultivo registren en una tableta el estado fenológico en que se encuentran las plantas para determinar el momento de la cosecha. Una funcionalidad que le suma a la información anterior variables como los datos de corte, la flor que no cumple con los estándares de exportación y los inventarios disponibles permite afinar los pronósticos en las semanas previas al despacho y determinar la oferta exportable.
El tema de los pronósticos seguirá siendo por mucho tiempo un desafío fascinante en el cual la tecnología tiene mucho qué aportar.