GHT me ha abierto las puertas de otras culturas
Además del aprendizaje permanente que significa trabajar con personas que tienen otra formación y unas estructuras mentales diferentes a la mía, GHT me ha abierto las puertas de otras culturas, de otras razas, de otras costumbres, y eso es algo muy valioso que me ha enriquecido como ser humano.
Conocer gente que asume la vida de otra manera, con tendencias diversas, permite acercarse a la realidad de un mundo más amplio y alternativo de lo que uno pensaba, y en el cual cada uno tiene un lugar y merece respeto.
Así mismo, trabajar al lado de personas de tan diversas nacionalidades me ha despertado un interés por conocer más del mundo, por estar más al tanto de lo que sucede en el día a día en otras latitudes… y me ha revelado tradiciones fascinantes: desde las gastronómicas hasta aquellas que le dan forma al sentido del humor de una región.